ninfoplastia en Túnez

Ninfoplastia, llamada también labioplastia reductora, es una de las cirugías íntimas más demandadas.
Años atrás, la cirugía íntima era una solución para aquellas mujeres que tienen problema funcional en una parte de su zona intima.
Hoy en día, un nombre importante de mujeres no dudan en contactar con su cirujano estético para preguntar sobre la posibilidad de mejorar estéticamente esta zona.
De hecho, la ninfoplastia es una cirugía estética que permite la reducción de los labios menores, reduciendo su tamaño mediante la eliminación del exceso de piel de estos. Ya que, los labios menores pueden estar aumentados de tamaño llegando a exponerse por fuera de los labios mayores.
Este exceso de piel de los labios menores puede causar molestias y dificultades en las relaciones sexuales.

El procedimiento quirúrgico de la ninfoplastia

La intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia local, con o sin sedación. Por consiguiente, no necesita hospitalización, permitiendo irse a domicilio en el mismo día de la operación.
El procedimiento de la ninfoplastia es personalizado, dependiendo del caso de cada paciente. Sin embargo, existe más de una técnica quirúrgica para hacer esta cirugía plástica.
La técnica de reducir los labios menores, llamada hipertrofia de los labios, consiste en eliminar el crecimiento anómalo de los labios que rodean el orificio de la vagina para darlos un tamaño más funcional y estético.

La labioplastia de aumento

Contrariamente a la ninfoplastia, la labioplastia de aumento es una cirugía de estética genital en la cual se inyecta grasa, sacada de la misma paciente, en los labios mayores. Esta intervención se hace para aportar a los labios mayores volumen y forma más atractiva.
Al igual a la ninfoplastia, la cirugía de la labioplastia se realiza bajo anestesia local con o sin sedación, sin procesar ingreso hospitalario.

El postoperatorio de la ninfoplastia

Después de tres días, aproximadamente, de la cirugía, la mujer está recuperada y ya puede regresar a su vida cotidiana. Se puede ducharse y moverse con normalidad, evitando los ejercicios forzosos.
Durante los primeros días, la paciente puede sentirse molestias físicas, dolores e inflamación en la zona afectada a causa de la intervención. Progresivamente, todo esto va a desaparecer y tendrá una forma casi normal en 7 o 10 días.
En cuanto a la actividad sexual, se puede retomar las relaciones sexuales a partir de 15 días de la ninfoplastia. Pues, las suturas se retiran a las dos semanas, pero en la mayoría de casos se caerán solas.
Los resultados de la ninfoplastia son duraderos y logran la satisfacción de las pacientes. Pues, las cicatrices son casi invisibles y lo máximo natural.
Sin embargo, toda intervención quirúrgica tiene riesgos, y aun ser mínimos en el caso de la ninfoplastia. Se puede destacar la posibilidad de infección y hematoma, así que la sensibilidad y la sequedad vaginal.
Por cierto, hace falta prestar atención en el periodo postoperatorio porque la zona operada es húmeda, y por consiguiente puede necesitar tiempo para curar.