pterigion en Túnez

Pterigion es un crecimiento anormal de color rojo que se extiende, de forma triangular, desde la conjuntiva hasta la córnea. Lo habitual es que se extiende en el lado más cercano a la nariz. Sin embargo, puede afectar al lado externo del ojo y puede existirse en los dos ojos.
Se considera una lesión benigna, pero, su crecimiento puede alcanzar a que tenga un tamaño que puede influir en la visión.
En las primeras fases, es desapercibido de manera que la persona no nota nada. Sin embargo, al desarrollarse, empieza a inflamarse. De ello, la córnea se seca a causa de la falta de lágrimas. A partir de ese entonces, la persona empieza a sentirse molestias que pueden tener influencia parcial en la visión.
El primer síntoma del pterigion es la aparición de una tela blanca en el ojo. Es similar a una placa de grasa blanquecina o amarillenta. Después de desarrollarse puede producir lagrimeo, enrojecimiento ocular, molestias locales y sensación de cuerpo extranjero.

Las causas de la aparición del pterigion

Las causas fundamentales del pterigion no pueden ser definidas completamente. Pero, lo más frecuente es que las personas más afectadas suelen ser aquellas que pasan mucho tiempo en el aire libre y/o bajo la exposición del sol.
Por cierto, proteger sus ojos del sol y la sequedad ocular puede ser la solución para evitar el pterigion, por ser los factores de riesgo principales.
También, la contaminación, la suciedad y la exposición a los alérgenos pueden tener relación con la aparición del pterigion.

El tratamiento del pterigion

El tratamiento del pterigion depende del grado de la evolución del tejido en el ojo, y de su velocidad de crecimiento. Al tener el pterigion pequeño, el tratamiento no es estrictamente necesario. No obstante, el oftalmólogo emplea esteroides para reducir la inflamación y la sensibilidad del ojo.
También, se aconseja de llevar gafas para asegurar la protección del sol y las luces ultravioletas. Además, se puede usar lagrimas artificiales en el ojo seco para proteger el globo ocular de la sequedad.
Sin embargo, si el pterigion empieza a crecerse e invade el eje visual y por tanto vuelve antiestético, el oftalmólogo puede extirparlo mediante el tratamiento quirúrgico.
La cirugía debe ser hecha por un oftalmólogo especialista en técnicas quirúrgicas de superficie ocular. Ya que el procedimiento debe realizarse con mucho cuidado para garantizar la eliminación completa del pterigion y de que no vuelva a reproducirse.
Al decidir realizar la cirugía, se debe ver el tamaño del pterigion para saber la técnica quirúrgica adecuada. Ya que, las técnicas dependen del caso del paciente y sus necesidades. En el caso de que el tamaño sea muy reducido, se extirpa el tejido anómalo sobre la córnea. En los otros casos, se extirpa también la zona de conjuntiva adyacente para evitar que reproducirse de nuevo.
Es una de las técnicas quirúrgicas más eficaces. Se realiza bajo anestesia local, así que es un tratamiento médico ambulatorio, es decir, no necesita hospitalización. En efecto, la cirugía no suele durarse más de 30 minutos.

La reproducción del pterigion

Desgraciadamente, la posibilidad de la reaparición del pterigion es existente. Pues, al retener uno de los síntomas del pterigion después de eliminarlo, hace falta conseguir su oftalmólogo lo antes posible.
Lo más frecuente es que el regreso de la aparición del pterigion se explica por el estrés y la exposición continua a los rayos ultravioletas. En efecto, los rayos ultravioletas se consideran una de las principales causas del pterigion.
Para evitar esta reproducción, es posible que el cirujano oftalmólogo suture con adhesivo una parte de tejido ocular superficial sobre la zona afectada. Esta técnica se llama autoinjerto conjuntival.

El postoperatorio del pterigion

Una vez terminada la cirugía, la persona tiene que ser muy cuidadoso para poder proteger el ojo tratado. Después de terminar el procedimiento quirúrgico, se coloca un parche protector sobre el ojo afectado. De hecho, no puede quitarlo durante las 24 horas posteriores a la cirugía.
Es posible tener el ojo rojo durante las primeras semanas postoperatorias, pero, al alcanzar a la recuperación completa, la parte blanca del ojo tendrá su color natural.
Igualmente, en el periodo postoperatorio, se suele realizar un tratamiento con gotas y pomadas para reducir la inflamación postoperatoria.

Conclusión

El pterigion es una lesión benigna que se extiende en la conjuntiva e invade la córnea causando una apariencia antiestética y diferentes molestias. Es considerado como un tumor benigno, es decir, no canceroso, pero, puede dañar al ojo e influir en la visión.
El tratamiento del pterigion depende de su tamaño. Pues, si su tamaño es pequeño y no molesta mucho, no hace falta buscar un tratamiento. Pero si está creciendo cada vez más, el procedimiento quirúrgico es la única solución.